Trabajamos para que las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo (DID) vean garantizados sus derechos, puedan construir su propio proyecto de vida y disfruten de una plena inclusión social y laboral, con las mismas oportunidades que el resto de la ciudadanía.
Lo hacemos de acuerdo con los principios de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, a través de proyectos propios, acciones de divulgación e incidencia, y apoyando a los profesionales del sector, con el fin de fortalecer su labor y garantizar una atención centrada en las personas.
Prevenimos y abordamos las situaciones de victimización que pueden vivir las personas con discapacidad intelectual y sus familias, realizando acciones de sensibilización, de formación y de acompañamiento a las entidades del sector para poder mejorar la prevención, detección e intervención en situaciones de abuso, maltrato o violencias de todo tipo.
También, abordamos las situaciones de vulneración de derechos y de discriminación que viven las personas con DID, y nos coordinamos con servicios especializados como la UAVDI (Unidad de Atención a Víctimas con Discapacidad Intelectual).
Además, promovemos las adaptaciones necesarias y un buen acompañamiento en los procesos administrativos, policiales y judiciales, tanto para las personas con DID víctimas como victimarias.
Ofrecemos acciones formativas específicas sobre el acceso a la justicia y apoyamos la consolidación de la figura de facilitador/a para garantizar una justicia más accesible, velar por los derechos de las personas con DID y evitar situaciones de victimización secundaria o violencia institucional.
Promovemos el derecho a la accesibilidad cognitiva para facilitar la comprensión de los contenidos, procesos, entornos y servicios. Ofrecemos acompañamiento y asesoramiento a las entidades para garantizar la plena inclusión de todas las personas.
Desarrollamos acciones de sensibilización social, impulsando la innovación, ejerciendo incidencia política y ofreciendo formación especializada. Además, fomentamos el cumplimiento de la normativa vigente en materia de accesibilidad, trabajando para conseguir entornos accesibles para todos.
Asimismo, coordinamos la Red de Accesibilidad Cognitiva de Catalunya, donde, en colaboración con las entidades miembros, adaptamos y validamos documentos en lectura fácil, así como los entornos físicos y digitales, para asegurarnos de que sean fáciles de comprender.
Fomentamos la inclusión de las personas con discapacidad intelectual en todas las decisiones que les afectan, siguiendo los principios de la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad Intelectual de la ONU. El objetivo es garantizar que las personas con discapacidad intelectual tengan voz propia y puedan ser protagonistas en el movimiento, representándose a sí mismas y defendiendo sus derechos, así como promover su participación activa como ciudadanos en todas las áreas de su vida, mejorando así su inclusión social.
Para conseguirlo, creamos espacios de encuentro, colaboración y formación para una red autonómica de personas que quieren defender sus derechos en primera persona.
Estos espacios fomentan el coliderazgo y la autodeterminación, dando las herramientas necesarias para que las personas con discapacidad intelectual puedan influir directamente en las decisiones que les afectan. Además, ofrecemos visibilidad y recursos para garantizar que su voz tenga el impacto que merece.
Se trabaja con el objetivo de promover el envejecimiento activo de las personas con discapacidad intelectual y especiales dificultades, y de dar visibilidad a la situación de envejecimiento prematuro que experimentan las personas con discapacidad intelectual.
Asimismo, se abordan todos los temas vinculados al desarrollo de recursos especializados y cuestiones relacionadas con la jubilación anticipada de las personas con discapacidad en situación de envejecimiento.
Mejoramos la atención y el apoyo a las personas con discapacidad intelectual en riesgo de exclusión social, promoviendo alianzas entre entidades especializadas en discapacidad intelectual y otras que trabajan en diferentes ámbitos de exclusión social, favoreciendo la detección de situaciones de vulnerabilidad y la generación de conocimiento y formación para abordar mejor sus necesidades.
Además, buscamos empoderar a las entidades y profesionales para que puedan ofrecer un apoyo adecuado, proporcionar asesoramiento especializado, facilitar el acceso a los recursos de la red y visibilizar la situación de este colectivo. También se recoge información de manera sistemática para comprender mejor los factores de riesgo y promover acciones que mejoren su inclusión social.
Trabajamos para que el colectivo de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo vea garantizado su derecho a vivir su vida de manera independiente y en la comunidad, pudiendo elegir dónde, cómo y con quién vivir, sin verse obligadas a hacerlo conforme a un sistema de vida específico.
Por ello, es necesario que existan servicios a su disposición que lo garanticen, que van desde servicios residenciales hasta figuras de apoyo a la vida y participación en la comunidad.
Las tareas de esta área incluyen el trabajo de sensibilización de la sociedad respecto a este derecho, el apoyo a las entidades que prestan los servicios de vivienda y apoyo a la vida independiente, y la incidencia política para que estos servicios sean suficientes y adecuados para las personas con discapacidad intelectual.
Luchamos por la igualdad en el ejercicio de los derechos de las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo en las entidades y en la vida comunitaria, siguiendo los principios de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, donde se reconoce que las mujeres y niñas con discapacidad están sometidas a múltiples formas de discriminación.
A través de las entidades federadas, así como del Grupo de Mujeres Feministas de Dincat, llevamos a cabo acciones para potenciar el empoderamiento de las mujeres con discapacidad intelectual y del desarrollo, fomentando actitudes hacia la igualdad entre mujeres y hombres, y promoviendo en los poderes públicos y la sociedad en general la toma de conciencia de la necesidad de incluir la perspectiva de género en las políticas públicas.
Trabajamos con el objetivo de garantizar el derecho a una educación inclusiva y de calidad a los niños y jóvenes con discapacidad intelectual y del desarrollo, en base al artículo 24 de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad. Este derecho implica cambios a nivel de políticas, culturas y prácticas educativas. En esta área también incorporamos la mirada de la primera infancia a través de los servicios de atención temprana desde un enfoque centrado en la familia.
Las acciones principales de esta área incluyen la formación y acompañamiento a centros de educación especial proveedores de servicios y recursos (CEEPSIR), la incidencia con la administración educativa para el despliegue del Decreto 150/2017 (de la atención educativa al alumnado en el marco de un sistema educativo inclusivo), el asesoramiento a profesionales, familias y servicios educativos, y la participación en redes locales y estatales del ámbito educativo y de atención temprana.
Llevamos a cabo acciones de acompañamiento, orientación, apoyo y asesoramiento a entidades, personas con discapacidad intelectual, familias, administraciones públicas y empresas ordinarias con referencia a los servicios y programas dirigidos a la inserción sociolaboral del colectivo.
El objetivo es promover acciones que favorezcan el acceso a los servicios de atención diurna (CAE, CO y SOI), el mantenimiento y generación de empleo en Centros Especiales de Trabajo (CET), la inserción en la empresa ordinaria a través del Trabajo con Apoyo, los enclavamientos y el desarrollo de la formación post-obligatoria y dual adaptada.
Garantizamos el derecho al ocio de las personas con discapacidad intelectual, basándonos en los principios de ciudadanía activa. Nuestros servicios incluyen la reivindicación del despliegue normativo en la cartera de servicios, la promoción de un cambio de paradigma para superar el ocio segregado, el asesoramiento y la atención a personas con discapacidad, familias, profesionales y ciudadanía, así como la detección, denuncia y apoyo a víctimas de discriminación en contextos de ocio.
Trabajamos para garantizar los derechos y mejorar la calidad de vida de las personas con pluridiscapacidad, aquellas que conviven con diversas discapacidades o condiciones que impactan significativamente su autonomía y participación en la sociedad.
Este colectivo incluye personas con discapacidad visual, TEA, parálisis cerebral, síndrome alcohólico fetal, trastornos genéticos, entre otros.
Desde Dincat defendemos su derecho a recibir apoyos personalizados y especializados que respondan a la complejidad de sus necesidades. Esto implica trabajar por una mejor coordinación entre los diferentes servicios sociales, sanitarios y educativos, impulsar la formación de los profesionales y familiares y promover políticas públicas que garanticen una atención adecuada e inclusiva.
Mejoramos la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual a través de la mejora de la atención sanitaria que recibe el colectivo, la mejora de la atención a la salud mental, el abordaje de la sexoafectividad como un derecho y la prevención del envejecimiento prematuro.
Desde Dincat ofrecemos las herramientas necesarias y útiles a las personas con discapacidad intelectual para que se conviertan en un sujeto activo en la mejora de su propia salud, al mismo tiempo que sensibilizamos, formamos y trabajamos conjuntamente con todos los agentes relevantes de la sanidad pública, concertada y privada, y acompañamos a las entidades de Dincat para dar apoyo al colectivo en estas cuestiones.
Trabajamos para representar y defender los intereses de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo que necesitan apoyos para la toma de decisiones, el ejercicio de derechos y el cumplimiento de obligaciones con relevancia jurídica que cuentan con una medida de apoyo formalizada por vía judicial o notarial. Representamos y defendemos, también, los intereses de las entidades de Apoyo para el ejercicio de la capacidad jurídica que acompañan a estas personas.
Lo hacemos coordinando esta red de entidades, asesorándolas y orientándolas. Además, promovemos la sensibilización social para fomentar el respeto a los derechos de las personas, e impulsamos proyectos que den a conocer el modelo que sitúa a la persona con discapacidad intelectual en el centro, favoreciendo que pueda tener un proyecto de vida basado en su voluntad, deseos y preferencias. Finalmente, incidimos para que las administraciones públicas y las leyes se adapten y den apoyo a este modelo.
Fomentamos el voluntariado tanto dentro del colectivo de personas con discapacidad intelectual como en proyectos en los que estas personas también participan como voluntarias, contribuyendo a crear una sociedad más inclusiva y diversa. Damos apoyo a los proyectos de voluntariado de las entidades federadas, ofreciendo orientación, coordinación y recursos para garantizar que los proyectos estén bien organizados y proporcionen una buena experiencia tanto a los voluntarios como a las personas a quienes se dirigen.
Estos proyectos pueden ser de ámbito local, regional o nacional. Además, trabajamos para fomentar el voluntariado inclusivo, donde las personas con discapacidad intelectual también pueden ser voluntarias en proyectos de diferentes entidades y colectivos, con todo el apoyo y acompañamiento necesario. Este tipo de voluntariado beneficia no solo a las personas con discapacidad intelectual, sino también a toda la comunidad, promoviendo la empatía, la diversidad y la igualdad de oportunidades para todos.